Durante la Semana de la Lucha contra la Triquinosis, del 13 al 17 de mayo, se resalta la importancia del control en la cadena de producción alimentaria para garantizar la seguridad de los alimentos. En este contexto, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) han colaborado estrechamente para fortalecer las normas de prevención y control de esta enfermedad parasitaria que afecta tanto a humanos como a animales.
La triquinosis, causada por el parásito Trichinella spp., se transmite a los humanos por el consumo de carne cruda o mal cocida que contiene larvas del parásito. En Argentina, los cerdos son la principal fuente de infección, aunque también existen otras fuentes como jabalíes o pumas. Los síntomas en humanos pueden variar desde leves hasta graves, incluyendo fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, edema, picazón de párpados y problemas gastrointestinales. Es importante destacar que los cerdos infectados no muestran síntomas, lo que hace necesario un control exhaustivo en la cadena de producción.
Los brotes de triquinosis suelen ocurrir durante las épocas de bajas temperaturas, coincidiendo con la temporada de faena de estos animales y el aumento de la elaboración de chacinados y embutidos..
En el marco de esta lucha contra la triquinosis, el SENASA ha realizado importantes modificaciones en la técnica diagnóstica de digestión artificial para la investigación y análisis de Trichinella spp. en las carnes porcinas destinadas al consumo humano. El Dr. Gustavo Rodríguez, matriculado del Distrito 6 del CVPBA, fue quien presentó la propuesta para bajar la concentración de ácido necesario para el análisis al 19%, contribuyendo así a esta importante modificación. De esta manera, no solo se simplifican los procedimientos y elimina la necesidad de tramitar el Registro Nacional de Precursores Químicos (RENPRE), sino que también representa un avance significativo en la prevención de la triquinosis y la protección de la salud pública. Esta modificación realizada al comienzo del corriente año, se ve reflejada en la Resolución 45/2024 y fue a pedido de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Esta medida tiene como objetivo fortalecer las normas de control sanitario y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores.
Es esencial que tanto productores como consumidores tomen conciencia de la importancia de seguir prácticas seguras en la producción, procesamiento y consumo de carne de cerdo y otros productos cárnicos. La prevención y el control de la triquinosis requieren la participación activa de todos los actores involucrados en la cadena alimentaria.