Como antecedentes de agrupación profesional veterinaria en la provincia se recuerda el Círculo de Médicos Veterinarios de Santiago del Estero. Éste cumplía la función de promover el desarrollo de la medicina veterinaria de la provincia a través de cursos y congresos para actualización científica, ordenando el ejercicio profesional en la jurisdicción y de casi todos los aspectos que hoy conciernen al Consejo Profesional.

Con el correr de los años, y tras la sanción de la normativa arriba mencionada, se dio creación al Consejo, que desde ese momento y hasta la actualidad trabaja para que la profesión veterinaria funcione dentro de marcos legales y los médicos veterinarios puedan ejercer su labor contando con el apoyo y las herramientas legales necesarias. Además lleva a cabo acciones para la actualización de los contenidos científicos, garantizando mejorar la profesión y el ejercicio de ésta.

El primer lugar físico del Consejo, fue una oficina en el edificio del Instituto Bromatológico de la Provincia, donde funcionaba el Círculo de Médicos Veterinarios. Luego, durante la presidencia del Médico Veterinario Leandro Fernández Salom, se adquirió el terreno donde funciona en la actualidad (ubicado en calle Sarmiento N°1197). Allí se construyó el primer edificio y más tarde, durante la presidencia del Médico Veterinario Carlos Calmels se realizaron las reformas edilicias para contar con salón de conferencias y oficinas, que permiten, además de desarrollar el trabajo administrativo, contar con un espacio necesario para cursos y reuniones de capacitación y todo tipo de eventos.

Durante estos años de existencia, esta institución transitó altibajos, pero sigue siendo el ámbito donde los médicos veterinarios de toda la provincia pueden recurrir para contar con el apoyo a su labor diaria. De esta manera, se genera un trabajo mancomunado que les permite a los especialistas revalorizar su lugar en la sociedad, promoviendo que la profesión tenga la presencia que amerita para que la producción, la salud pública, el control alimentario, la docencia, la investigación y todas las demás incumbencias que habilita el título de veterinario, puedan desarrollarse para cumplir con la comunidad.