Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la ANLIS-Malbrán han dado un paso trascendental en la lucha contra la rabia paresiante, una enfermedad letal que afecta al ganado bovino y puede transmitirse a los humanos. Gracias a su trabajo, se están desarrollando vacunas de última generación basadas en tecnología recombinante, las cuales prometen ser más seguras, eficaces y accesibles.
Estas vacunas de tercera generación emplean vectores virales no diseminantes, garantizando una alternativa segura tanto para los animales como para quienes los manipulan. Este avance representa una solución más eficiente frente a los riesgos asociados a la vacunación tradicional, ofreciendo una respuesta inmune sólida y duradera.
María Paula Del Médico Zajac, investigadora del INTA y del CONICET, destacó los prometedores resultados obtenidos en las pruebas preclínicas, donde los candidatos vacunales han mostrado alta eficacia. Este avance no solo refuerza la lucha contra una enfermedad prevenible, sino que también tiene el potencial de generar beneficios económicos y sanitarios a nivel global.
La rabia continúa siendo una grave carga sanitaria, especialmente en Asia y África, donde se registran cerca de 59,000 muertes humanas anuales. Aunque el control de la rabia canina ha sido exitoso en América, el murciélago hematófago se ha convertido en el principal vector de transmisión hacia el ganado en regiones como Argentina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta la importancia de desarrollar vacunas accesibles y adaptadas a contextos rurales, donde el acceso a tratamientos es limitado. En 2018, los costos por tratamientos post-exposición superaron los 8.6 mil millones de dólares, subrayando la urgencia de nuevas soluciones preventivas.
Los esfuerzos de INTA y ANLIS-Malbrán se alinean con la visión de “Una Salud” de la OMS, que busca integrar la salud humana, animal y ambiental. Con este enfoque, se espera alcanzar cero muertes humanas por rabia para 2030 mediante la vacunación masiva y la sensibilización.
Este avance reafirma el compromiso de Argentina con la biotecnología aplicada al sector ganadero y la salud pública, consolidándose como líder en soluciones biotecnológicas de última generación.
Este es un paso fundamental en la lucha contra la rabia paresiante, destacando el valor de la colaboración interdisciplinaria y la innovación científica en la resolución de desafíos sanitarios globales.
Fuente: INTA