En los últimos días se confirmaron dos casos de rabia en murciélagos, uno en pleno centro de Luján (Buenos Aires) y otro en Potrerillos (Mendoza), donde un ejemplar llegó a morder a una persona. Estos episodios reafirman la necesidad de mantener una vigilancia activa y estar informados sobre cómo actuar ante situaciones de riesgo.

¿Qué hacer si se encuentra un murciélago sospechoso o se produce una mordedura?

Ante la presencia de un murciélago caído, con dificultades para volar o en comportamiento inusual (activo de día, inmóvil en el suelo, sin temor al contacto humano), es importante no tocarlo y dar aviso inmediato a zoonosis local o al área de salud pública del municipio.

Si una persona o animal es mordido por un murciélago (o cualquier otro animal potencialmente transmisor), se debe acudir al centro de salud más cercano para una evaluación médica y, si corresponde, la aplicación del tratamiento post exposición.

Prevención: una responsabilidad compartida

• Mantener al día la vacunación antirrábica de perros y gatos.
  
• Evitar el contacto con animales silvestres.
  
• No manipular murciélagos ni permitir que niños o mascotas lo hagan.
  
• En caso de encontrar uno en el domicilio, cubrirlo con un recipiente sin tocarlo y consultar a las autoridades sanitarias.
  

La rabia es una enfermedad viral mortal una vez que se desarrollan los síntomas. Sin embargo, es 100% prevenible con las medidas adecuadas.

Desde FECOVET llamamos a reforzar la comunicación con dueños de animales y la comunidad sobre la importancia de la vacunación antirrábica y el rol esencial que cumple el profesional veterinario en la prevención de enfermedades zoonóticas. También es clave mantenernos alertas ante signos compatibles con rabia en animales, especialmente en zonas donde se detectan casos en fauna silvestre, y reportarlos a las autoridades correspondientes.

La vigilancia epidemiológica, el trabajo interdisciplinario y la educación en salud son pilares para sostener el control de la rabia en nuestro país.